15.3.11

Caracter

17.18 - Estoy sentado en un café al que suelo ir a estudiar o a trabajar con el ordenador. Aparte de que el café me sienta como una bendición, la vista a la calle es gratificante. La vida sigue. Los comercios están abiertos y la gente anda de un lado para otro, unos con máscaras y otros sin ella. Justo al frente, una tienda de Softbank sigue intentando acaparar clientes a grito pelado como de costumbre, encima, en una clínica de rehabilitación, veo a algunos pacientes ejercitarse con ahínco. Va cayendo la noche y el ambiente en la cafetería es terriblemente agradable. Tanto que me hace sentir algo culpable.

Reflexiono, acerca del tiempo que llevo en Japón, las cosas que he vivido, la gente que he conocido... Ojalá pudiera explicaros la fuerza, la determinación y el carácter con la que los japoneses hacen las cosas, con una dosis de humildad absolutamente ejemplar, con una amabilidad y un interés por aprender y experimentar envidiable.

Ya lo dije cuando hace un año empecé el blog. Le debo tanto a Japón que me llevaría más de 10 vidas devolver todo lo que he recibido de ellos. Por ello, reflexiono acerca de la gente de Sendai, de Iwate, de Fukushima, el millón de personas que ahora mismo está en refugios cuando por la noche la temperatura es de -3 grados. No voy a describir más la situación porque para eso están las noticias pero os puedo asegurar que muchos de nosotros, yo incluído, no se como lo llevaríamos.

Y pienso, "joder, es que no se merecen lo que les ha pasado". Y me da una pena enorme... Sakie me dice que va a trabajar si la empresa abre al público, y yo le digo que está loca, que de qué manera va a ir a comprar gente ropa de marca con la que está cayendo. Y ella me dice que si el pueblo deja de trabajar, no habrá nadie que ayude a la gente del norte, que la industria debe continuar, que todo está relacionado, y que cualquier pequeño movimiento tiene una repercusión importante en esas personas.

Como todo, el pueblo japonés tiene sus cosas buenas y malas, nadie es perfecto, pero de alguna manera, mientras 50 tipos se la juegan en Fukushima para que tu y yo podamos ir al día siguiente a tomarnos un café en una cafetería como en la que estoy ahora, ahora solo puedo pensar en las buenas, y les mando todo mi apoyo. ¡Vamos, VAMOS! 頑張れ日本!

2 comentarios:

  1. animo a todos!! estoy de acuerdo con Sakie, todo esta conectado y nuestras acciones tienen efectos y consecuencias sobre los otros.

    Un saludo, me encanta tu blog.

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  2. Me han conmovido tus palabras expresando la realidad de lo que allí sucede. Fuerza y ánimo y ante todo VIVE, EXPERIMENTA Y APRENDE de aquella maravillosa nación y de todo lo que te rodea. Muchos somos, los que nos gustaría vivir la experiencia que tu un día decidiste empezar.
    Saludos desde Málaga!!

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